Junseo, con los ojos brillosos, observaba como su madre se movía de un lado a otro. Jimin delicadamente acomodaba la ropa en su nuevo armario. El niño presionó un peluche contra su pecho, acariciando su mejilla contra la suave tela del juguete.

—¿Te gusta lo que papá compró para ti?

—Si, mami. Es sua-suavecito.

—¿Te gusta papá? ¿Te sientes bien viviendo con él?

—Si, mami —repitió—. Es muy bueno conmigo y con-contigo, no lastima.

Jimin rio y tomó al niño por sus axilas antes levantarlo y sentarlo en su regazo.

—Sabes que si te sientes inseguro en algún momento o si quieres que seamos solo nosotros dos podemos irnos. Jungkook no se va a enojar contigo si no quieres que vivamos juntos.

—¡No, mami! Quiero que siempre seamos nosotros y papá. Amo a papá y a ti.

—Nosotros te amamos a ti.

—¿Y tú amas a papá?

Junseo sonrió mostrando sus pocos dientes y poniendo chiquitos sus ojos verdes. Jimin sonrió acariciando las suaves mejillas de su hijo, depositó algunos besos en la coronilla del niño y lo apretó entre sus brazos.

—Si, amo a Jungkook. Como a ti, los amo mucho a los dos.

—Papi también te ama.

—¿Si? ¿Cómo lo sabes? —Junseo levantó sus hombros y comenzó a jugar con sus piecitos.

—Solo lo sé.

✧✦✧

Jungkook suspiró, apoyando su cabeza en el hombro de Jackson. El castaño apoyó su vaso de cerveza entre sus labios, sorbiendo un poco del líquido y volviéndolo a poner en la mesa frente a él.

—¿Estresado?

—Muy.

—¿Y la convivencia? ¿Difícil?

—No. Vivir con Jimin y Junseo es lo mejor que me pasó... son mis omegas. Tengo un desastre en el trabajo, muchos casos.

—También está el tema del ex alfa de Jimin, sé que eso te perturba.

—Él no es el ex alfa de Jimin —gruñó—. Es su ex novio, esa cosa ni siquiera tendría que ser considerado un alfa.

—Pero lo es.

—Te odio.

—Estoy bromeando, yo también lo odio.

—¿Y tú por qué?

—Porque Jimin y Junseo no se merecen pasar por lo que pasaron. Él es un hijo de puta.

—Si, ya. No quiero hablar de él.

—¿Cómo está Jun?

—Bien —sonrió—. Está emocionado con todo esto del cambio de casa.

—Hana le compró un regalo. Mañana se lo voy a llevar.

—¿Estás tratando de robarte a mi hijo?

—Si —Jungkook rio ante el tono serio de su amigo—. ¿Y Jimin?

—Jimin es Jimin. Obviamente está nervioso y tiene miedo de decepcionarme —rodó sus ojos—. Pero lo llevamos bien.

—Hablando de "lo llevamos bien" —tosió un poco—. Hana y yo estamos intentando, ya sabes, tener un hijo.

Jackson bebió de su vaso, mirando hacia un costado evitando los ojos abiertos de Jungkook.

—Jackson "jamás voy a tener un hijo en mi vida" Wang, ahora está planeando tener una familia.

—Oh vamos, nunca dije que jamás iba a tener un hijo —Jungkook lo fulminó con su mirada—. Ella es, no sé, especial. Quiero estar siempre con ella, y es algo que venimos hablando desde hace mucho.

—Es tu omega —le aclaró—. Estoy feliz de que ustedes quieran formar una familia. Ustedes son fantásticos, se merecen esa felicidad.

—¿En serio yo he dicho que jamás quería tener hijos? —preguntó sonriendo.

—La primera vez que te dije que me gustaría tener una familia casi me escupes la cara.

—¡Tenías dieciocho años! Y estabas enamorado de un omega tan estúpido.

—No era tan estúpido.

—Lo encontraste teniendo sexo con otro alfa. En tu propia cama, ¡en tu propio departamento!

—Bueno, tal vez si era estúpido —levantó sus hombros.

—Muy estúpido. Lo odio la verdad.

—Yo no lo odio, no genera nada en mi.

—Estabas enamorado, si te hubiera pedido perdón seguro caías nuevamente.

—Gracias por la confianza que tienes de mi amor propio, amigo.

—De nada, precioso. De todos modos no hubiera dejado de que vuelvas con él.

—Ahora tengo un omega y un hijo, un amorío adolescente no me interesa.

—No me dejas odiar a las personas en paz, pesado.

—Es mi deber como el policía bueno.

—Claro... Espera, ¡¿yo soy el policía malo?! —Jungkook se carcajeó mientras asentía con la cabeza.

✧✦✧

—Papi, papi, papi.

Junseo corrió hacia la puerta en el momento que escuchó que su padre ingresaba. Sus pequeños pies se engancharon y cayó sobre sus rodillas al suelo.

—¡Ay! —se levantó con cuidado y sacudió un poco su ropa—. Papi, papi, papi.

Jungkook sonrió, y agachó para quedar a la altura de Junseo. El niño envolvió sus brazos en los hombros del alfa, este se levantó arrastrando consigo el pequeño cuerpo.

—¿Te golpeaste? —Jun negó repetidas veces—. Oh, que omega más fuerte.

—¡Si, papi, soy fuerte!

—¿Dónde está mami?

—Está dormu-dormu... con sueño.

—Dormido —Junseo asintió—. Dilo, dormido.

—Dordimo.

—Dormido.

—Dormado.

—Dormido.

—Dardipo.

—Dormido —Junseo frunció su ceño.

—¿Qué rayos están haciendo?

Jimin bajó las escaleras, vistiendo solo un pantalón de pijama negro y su torso al descubierto. Sus manos estaban tratando de amarrar su propio cabello.

—Nada —habló el alfa y el omega menor a la vez.

—Hola, amor.

Jungkook se acercó y con su mano libre apretó la cintura del omega, dejó un beso en los labios de su pareja y aprovechó para acurrucarse en su pecho —el alfa aún tenía a Junseo enganchado en su torso—.

—Te extrañamos alfa.

Jimin rodeó la espalda de Jungkook con uno de sus brazos, apoyando su mano en la espalda baja del alfa. Su otra mano fue a parar en la espalda del niño que, poco a poco, se iba quedando dormido entre los brazos de su papá.

—Yo también los extrañé, preciosos.

—Tengo sueño —susurró el pequeño.

—Vamos, te llevo a la cama.

El castaño subió las escaleras y acomodó a Junseo en su habitación. Le contó un breve cuento hasta que el niño cayó profundamente dormido.

Salió del cuarto —después de dejar un suave beso en la frente de su hijo— y se dirigió nuevamente al salón. Jimin estaba sentado en una silla frente a la mesa, su sonrisa marcada mientras escribía algo en su celular.

—¿Qué pasa?

—¿Te acuerdas que fui a pedir trabajo en un consultorio médico, como secretario? —Jungkook asintió—. ¡Me aceptaron!

—¿En serio?

—¡Si!

Jungkook se acercó a su novio y se sentó a su lado, tomó la mandíbula del omega entre sus dedos y juntó sus labios. Dirigió su mano al muslo de Jimin, tiró del rizado hasta sentarlo en su regazo.

—Estoy feliz por ti.

Jimin movió sus caderas, acomodándose mejor en el regazo de su pareja. Sus manos fueron al cuello del alfa, el castaño dirigió sus labios al pecho de Jimin, dejó algunas marcas en el lugar. Se separó cuando sintió las manos del omega tirar de su cabello, exponiendo su cuello; el menor clavó sus dientes despacio, cerca de la fuente de olor del alfa.

—Te fuiste por mucho tiempo, me dejaste solo —volvió a pasar su lengua por la zona que antes había mordido.

—Solo me fui por una hora más de lo habitual.

—No me gusta —besó la mandíbula de Jungkook.

—No seas caprichoso, omega.

Jungkook se paró, al mismo tiempo que Jimin enredó sus piernas en la cadera del ojiazul. Sin esfuerzo, llegó a la habitación que compartían; lo recostó en la cama y besó la sonrisa que estaba plasmada en la boca de su chico.

—Te amo, Jungkook.

El alfa se separó un poco, apoyando sus manos en el estómago del contrario. Vio el brillo en los ojos verdosos y el rubor en los pómulos de Jimin.

—Yo también te amo, cielo. Te amo mucho.